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03 DE SEPTIEMBRE DEL 2019
La represión de los creyentes en Eritrea desde finales de junio ha dado lugar a la encarcelación de al menos 150 cristianos. Los arrestos tuvieron lugar entre las ciudades Asmara y Keren, pueblos dominados por los musulmanes, a 90 km al noroeste de la capital.
Los agentes de seguridad detuvieron a 70 cristianos (35 mujeres, 25 hombres y 10 niños) en Keren. También cerraron la escuela administrada por una iglesia local. Estos creyentes fueron retenidos en condiciones muy duras, en un complejo penitenciario llamado Ashufera.
Estos se encuentran en túneles subterráneos en una zona desierta lejos de la carretera principal. Esto significa que cualquier persona que quiera visitarlos tendrá que caminar un mínimo de 30 minutos para llegar a la entrada. Los reclusos se ven obligados a cavar túneles cuando los oficiales necesitan espacio adicional para más reclusos.
Aparte del arresto, el viernes 16 de agosto, los oficiales también presionaron a seis empleados cristianos de Keren para que se retractaran de su fe. Los empleados fueron llevados a lo que se describe como un tribunal informal dentro del centro de mando militar de Asmara, donde un juez les ordenó que renunciaran a su fe.
"Los creyentes dijeron con valor a la corte que no negarían su fe y que continuarán siguiendo a Jesús. Según se informó, el juez les dijo con enojo que se fueran mientras reflexionaba sobre los siguientes pasos a seguir", dijo una fuente que permanece en el anonimato por razones de seguridad.
Hace unas semanas atrás, los oficiales de seguridad también arrestaron a 80 creyentes en Godayef, un área de Asmara cerca del aeropuerto. Ellos se encuentran detenidos en la comisaría de la policía local. Aún no está claro si este grupo también incluye a niños. La acción intensa del gobierno ha obligado a otros cristianos de Keren a esconderse. Ellos necesitan de nuestras oraciones.
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