29 de agosto de 2019

INDIA: FAMILIA ABANDONA Y GOLPEA A NIÑA DE 11 AÑOS POR SEGUIR A CRISTO

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27 DE AGOSTO DEL 2019


Una niña de 11 años compartió con Open Doors la desgarradora historia de cómo su familia hindú la golpeó y la echó de su casa después de que se convirtió al cristianismo.

Sare es una joven que vive en India, recientemente compartió su historia con el corresponsal de la persecución, Open Doors USA. Comenzó con sus luchas de sordera desde su infancia. "Fui intimidada en la escuela por ser sorda. Me ponía muy triste”, testifica Sare.
 La llevaron al hospital, a templos hindúes e incluso a personas que practicaban brujería, pero nada ayudó. Una de las tías de Sare, una cristiana devota, convenció a la niña de 11 años para que la acompañara a la iglesia. "Sé que los miembros de tu familia no creen en el Dios verdadero, pero yo sí. Ven conmigo. Mi Dios te sanará”, fueron las palabras que recuerda.
Sare recordó la primera vez que pisó una iglesia: “La gente cantaba canciones y el predicador enseñaba la Palabra de Dios. Escuché un poco de sonido, así que pude entender un poco de lo que se decía y cantaba. Las canciones me hicieron feliz”.
Después de la prédica, el pastor y algunas otras personas oraron por la joven. Lo que sucedió después fue milagroso. “Tenía un poco de miedo y realmente quería correr.  Mientras oraban, podía escuchar sonidos. Poco a poco, los sonidos se hicieron más y más fuertes. También sentí algo viniendo a mí. Se acercaba más y más. Fue la presencia de Dios. Entonces los sonidos se volvieron muy claros. Pude escuchar todo”, dijo Sare.
La tía de Sare le contó a la joven sobre Jesús, lo cual enojó a su familia. "Tu Dios no es nuestro Dios", le dijo la madre de Sare a su tía. Más tarde, advirtió a Sare que no fuera a la iglesia. Emocionada por su nueva fe, Sare continuó asistiendo a la iglesia sin decirle a su familia. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que su hermano descubriera su secreto.
"Él y mi padre me golpearon y me arrastraron. Tomaron mi Biblia, la tiraron al barro y me golpearon con un palo. Luego recogí la Biblia, la limpié y la guarde.  Hace unos meses, estaban hartos de mí. Me patearon, me dieron algo de ropa y me empujaron por la puerta. Mi padre dijo: 'Ya no eres nuestra hija'", testifica la adolescente.
Desesperada, Sare huyó a la casa de un pariente, caminando seis millas en busca de seguridad. Sin embargo, su madre encontró a la niña y la llevó a su casa, donde una vez más fue golpeada por su hermano de 22 años. "¡Deja a Jesucristo!", gritó, golpeándola con un palo. Pero Sare se negó, afirmando: “No dejaré a Jesús”.
Temiendo por su vida, huyó a la casa de su tía, donde ha estado viviendo con ella durante los últimos meses. Ahora que tiene 12 años, Sare extraña a su familia. “Debido a mi persecución, no puedo ir a la escuela. También extraño mucho a mi familia. Amo a mi familia, pero no me aceptan”, dijo.
Sare encuentra fortaleza en las promesas de Dios: "Dios ha dicho que nunca nos dejará ni nos abandonará. Él es nuestro sanador y guardador", testifica la fiel cristiana que nos da un mensaje de aliento en Jesús.

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