CRISTIANOS EN CHINA PIDEN ORACIÓN POR PELIGRO DE CORONAVIRUS

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30 DE ENERO DEL 2020

Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la categoría máxima de alerta global por el coronavirus de China. Esta nación ha confirmado la muerte de 212 personas y más de 8900 infectados. Ante esta situación, nuestros hermanos en China imploran que elevemos oraciones por la pronta misericordia de Dios hacia Su creación.

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Quizás no es una ciudad conocida como Pekín o Shanghái, pero Wuhan, la ciudad china donde estalló el brote de un nuevo coronavirus y ha puesto en cuarentena a millones, es la localidad más conectada a China, y que, ante la pronta propagación del virus, la OMS declaró una total Emergencia de Salud Pública a nivel mundial. 

Para que esta entidad difundiera la noticia, debe existir una circunstancia extraordinaria con riesgo de rápida propagación a otros países y que exija una respuesta sanitaria internacional rápida y coordinada. Esta sería la sexta ocasión en que la OMS declara este tipo de emergencia.

Pese a que el mundo está en incertidumbre, los cristianos en China, hacen un llamado a todo el pueblo cristiano a la oración. Según la organización Barnabas Fund, un hombre no identificado le hizo llegar una carta anónima expresando su fuerte preocupación por la gravedad en la que se encuentra su país.

 “Los médicos lloran al ver lo que está pasando; muchas personas moribundas que ya no pueden ayudar por la escasez de medicinas. Tengo miedo por mi familia, pero confiamos en Dios. Lamentablemente, la ciudad de Wuhan no está lejos de nosotros, y no hay nada que podamos hacer al respecto, solo podemos orar, fortalecer la inmunidad y mantener la higiene”, se lee en la carta.

De igual manera, dice que todos los cristianos en China están unidos en oración para que Dios tome el control, y envía bendiciones a quienes puedan clamar a favor de ellos. Sabemos que es Dios quien tiene la última palabra, pero cual reina Ester que intercedió por su pueblo, hoy queremos interceder por las naciones. Nos unimos en ayuno y oración por las miles de vidas que se encuentran en peligro.