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05 DE DICIEMBRE DEL 2019
Mientras un pastor cristiano exponía el mensaje de Jesús en las calles de México, un hombre (exasesino), que se encontraba entre la muchedumbre de espectadores, fue tocado por Dios al recibir un abrazo sincero. Él testifica que sintió a Dios obrando a través del hombre de fe.
Hay momentos en la vida que mejoran con un abrazo, pues tienen el poder de sanar a quien lo recibe, especialmente si son esos abrazos que envía Dios a través de sus instrumentos. Este simple acto fue reflejado en la vida de un exasesino, quien, al escuchar de Jesús, fue transformado en una nueva criatura.
Mientras el pastor Jason Woolford se encontraba predicando en las calles de México, a lo lejos se veía la silueta de un hombre maloliente acercándose. Él se acercó al pastor, quien, sin dudar, lo abrazó con todo el amor que Dios le había dado. “Lo vi bebiendo licor cuando se acercó a mí y me dijo que había pasado 10 años en prisión por matar a dos personas. Él quería cambiar, y yo lo ayudé dando de gracia, lo que de gracia recibí”, menciona Woolford.
El hombre lloró y lloró hasta que el pastor le ofreció un abrazo. Ese fue el acto de amor que hizo de aquel hombre una nueva criatura. "Cuando terminé de abrazarlo, lo guíe en el plan de salvación. Él aceptó a Jesús y hoy congrega en una de nuestras iglesias", concluye este siervo Dios.
(*) Imagen referencial.
(*) Nombre modificado por seguridad.
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