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28 DE NOVIEMBRE DEL 2019
Esta es la historia de Miguel, un hombre de 76 años que nos habla de su inquebrantable amor por Dios al ser libre de la hechicería y el comunismo que lo mantenían encadenado por más de 30 años. Hoy, miguel dirige una iglesia en su casa, donde decenas de personas se reúnen para adorar a Dios.
Esta es la historia de Miguel, un hombre de 76 años que nos habla de su inquebrantable amor por Dios al ser libre de la hechicería y el comunismo que lo mantenían encadenado por más de 30 años. Hoy, Miguel dirige una iglesia en su casa, donde decenas de personas se reúnen para adorar a Dios.
Miguel* , de 76 años, cuenta que desde adolescente se encontraba sumergido en el espiritismo. Involucrado en prácticas ocultistas y comunistas por más de 30 años, la luz del evangelio llegó a él cuando un hombre le habló de la verdadera libertad. “Cuando acepté a Jesús, fui completamente libre de la hechicería”, menciona Miguel.
El mismo hombre que le habló de Jesús, también lo ayudó a quemar los objetos sagrados que tenía como altar dentro de su vivienda y lugar de trabajo. De repente, su visión empezó a cambiar, se dio cuenta de los innumerables fraudes, robos y mentiras que, en nombre del comunismo cometía; eran repudiables ante los ojos de Dios.
Como resultado, Miguel perdió su trabajo y su pensión de jubilación. Pero eso no opacó su fe. Se aferró al texto bíblico del Salmos, capítulo 37, cuando habla sobre Dios y su deseo de brindar a sus hijos sus bendiciones. Hoy, Miguel dirige una iglesia en su casa, donde más 14 personas se reúnen para adorar a Dios.
“Mientras Dios me dé fuerzas, yo le sirvo. Mi objetivo es llegar a miles de personas llevando las Buenas Nuevas”, concluye Miguel, un cristiano de inspiración. El evangelio en Cuba, está creciendo. A pesar del comunismo, el cristianismo ahora representa más del diez por ciento de la población, una gran victoria para esta nación.
(*) Nombre modificado por seguridad.
(*) Imagen referencial.
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